Entrenar no sólo ayuda tu cuerpo manteniendo tu corazón sano y tu peso controlado, además el ejercicio también actúa como un antiinflamatorio, según han publicado unos investigadores de la Universidad de California. ¡Entrenar te hace sentir bien. Entrenar engancha!
Esto puede tener importantes implicaciones en el tratamiento potencial de diversos trastornos inflamatorios como la artritis, la fibromialgia e incluso la obesidad.
El grupo de investigadores observó a 47 personas caminando en una cinta rodante a una intensidad moderada durante 20 minutos. Las muestras de sangre recogidas después de la sesión revelaron cambios en las concentraciones de la proteína inflamatoria TNF, que produjo una respuesta celular anti-inflamatoria en todo el cuerpo.
Los procesos inflamatorios son una parte importante de la respuesta inmunológica: ayudan al cuerpo a curarse de las lesiones y a luchar contra las infecciones.
Sin embargo, la inflamación crónica puede tener consecuencias graves. De hecho, se ha relacionado con diferentes enfermedades cardíacas o el cáncer, la apoplejía, le diabetes, e incluso disfunción eréctil.
Un hallazgo importante del estudio es que demuestra que no necesitas necesariamente ejercitarte intensamente para cosechar las ventajas antiinflamatorias. Incluso sólo 20 minutos de marcha rápida pueden ser eficaces en la estimulación del sistema inmunológico y producir una respuesta antiinflamatoria, concluyen los investigadores.